Cubil de comerciantes
El cubil de comerciantes (en inglés Dealers Den o Dealers' Room) es un espacio en una convención furry en el que artistas semiprofesionales y profesonales, vendedores y editores vienen a vender impresiones, libros de cómics, antologías, peluches, y un surtido de otros objetos comercializables en el furry fandom.
El espacio del cubil de comerciantes debe estar reservado típicamente antes de comenzar la convención, y mientras algunos artistas puedan hacer comisiones, la mayoría está presente para vender trabajo creado antes de la convención.
El cubil de comerciantes frente al callejón de artistas[editar]
La mayoría de las convenciones tienen disponibles tanto un callejón de artistas como cubil de Comerciantes para aquellos que desean vender sus obras, pero el callejón de artistas es o bien más barato o bien gratuito en comparación. Así, hay varias diferencias notables entre las mesas de comerciantes y artistas. A diferencia del espacio del callejón de artistas, los detallistas en el cubil de comerciantes:
- Pueden vender trabajos de otros y mercancía en general además de sus propios trabajos.
- Tienen pocas, si no ninguna, restricción en la cantidad y tamaño de los letreros que pueden usar en sus mesas.
- Reciben tanto espacio en mesa segun cuanto puedan pagar.
- Pueden utilizar tomas eléctricas, teléfonos o conexiones de red (aunque varias convenciones pueden cargar extra por este privilegio).
- Rentan un espacio por toda la convención, que no puede ser tomado por otros vendedores o artistas. En el Callejón de Artistas, los artistas reciben su espacio tal como está diariamente, y no pueden dejar su espacio por largos periodos sin cederlo a otro artista.
Típicamente, los artistas profesionales rentan mesas en el cubil de comerciantes que está más orientado comercialmente y al cual asisten editoriales más grandes y artistas furry notorios, porque ellos tienen suficiente negocio como para permitirse dichas mesas. En comparación, el callejón de artistas es usualmente un espacio que no se reserva con anticipación por lo que artistas de todos los niveles pueden mostrar su trabajo (pero la posibildad de obtener alguna mesa del todo, aún menos una en particular, pueden variar). Los comerciantes que no producen necesariamente su propio arte (y artistas lo suficientemente lucrativos para justificar la reclamación del espacio) suelen preferir la libertad de expresión adicional dentro del espacio que reciben, junto con la notoriedad y el tráfico agregados de estar en el cubil de comerciantes.