Humano

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Los seres humanos son uno de los miembros de la familia Hominidae, que también incluye a chimpancés, orangutanes y gorilas. Son el único miembro existente del género Homo. Con una cantidad de alrededor de seis billones, son una especie omnipresente en el planeta Tierra. Son distintos a otros primates en que son bípedos, poseen un lenguaje sintáctico y hacen uso de la tecnología para modificar el mundo que los rodea.

Origen[editar]

Como primates, los seres humanos (Homo sapiens) comparten muchas características con sus parientes cercanos y como tales se puede considerar que tienen un ancestro común comparativamente reciente con otros homínidos como el chimpancé. Se cree que la diversión con respecto al resto del linaje homínido sucedió hace más de 8 millones de años. En general, la evolución humana se caracteriza por la expansión del cráneo, la cualidad de ser bípedos y una tendencia a la gracilidad concurrente con el desarrollo de tecnología.

La cualidad de ser bípedo habitualmente se observa desde el Ardipithecus y se convirtió rápidamente en un rasgo definitorio del clado. El uso de herramientas puede o no ser asociado con el Australopithecines, pero fue endémico en el tiempo del Homo habilis (del latín "hombre hábil"), con herramientas de piedra escamada comunes en los asentamientos del H. habilis.

Homo erectus (del latín "hombre erguido"), otro homínido del Pleistoceno (de hace casi 1.5 millones de años a 2000-5000 años) refinó el arte del uso de herramientas. Esta fue la primera especie en el género en dejar el continente africano; se han encontrado esqueletos de H. Erectus en Europa y tan lejos como en China. Existe evidencia algo controversial de dominio del fuego en esta época.

Homo neanderthalensis (o H. sapiens neanderthalensis) aparecio aproximadamente hace 250 000 años y se le asocia con asentamientos en Europa; el espécimen de tipo fue descubierto en Alemania. Esta especie poseía un amplio conjunto de herramientas que consistían en elementos de hueso y piedra, junto con herramientas complejas que usaban más de un elemento. Existe alguna evidencia de uso del lenguaje así como de sepultura ceremonial, y una flauta encontrada en Eslovenia sugiere que tenían concepto de la música.

Los seres humanos anatómicamentente modernos, H. sapiens (del latín "hombre pensante"), evolucionaron hace cientos de miles de años. Existe un continuo debate sobre su origen preciso: descendiente simultáneo de H. neanderthalensis en todos los lugares ocupados por esta especie o una sola evolución en África seguida de una dispersión del continente. Actualmente, el ADN mitocondrial le da más credibilidad a la segunda y la corriente prevalente de la antropología apoya a esta noción.

Biología[editar]

Los seres humanos son mamíferos placentarios. Como es normal en dichas criaturas, se reproducen sexualmente y nacen después de un periodo de gestación, después del cual son dependientes de su madre hasta ser destetados. Notablemente, el nacimiento humano es relativamente algo más complicado que en otras especies debido al tamaño comparativamente grande del cráneo fetal humano. Su ciclo vital es relativamente largo, en común con otros primates; la gestación dura en promedio unos nueve meses, con una vida productiva de muchas décadas. También se han registrado numerosos humanos centenarios.

Son primates moderadamente grandes y con dimorfismo sexual, aunque no tan fuerte: la altura promedio del macho norteamericano es de 175 cm con un peso promedio de 78 kg; los promedios para las hembras son de 162 cm y 62 kg, respectivamente. La altura, peso y masa muscular varían grandemente debido a la genética y a la dieta. Comparados con otros mamíferos y por ende otros primates, son más bien lampiños con pelo en parches. El color de la piel es variado y se distribuye clinalmente (más oscuro en las latitudes bajas). El color del cabello y los ojos también varía en gran parte. A los humanos se les divide tradicionalmente en "razas" basadas en su coloración y origen geográfico, pero muchas cultura rechazan esta distinción como inmoral (racismo) e injustificada por la pequeña diferencia entre razas. Aún así, las distinciones raciales han jugado un papel importante para definir culturas humanas y como causa o razón de violencia.

Mientras que el orden de los primates tiende hacia la inteligencia, se cree que los humanos son los más inteligentes. El intento de probar esta aserción ha involucrado un estudio extenso de otras especies. Los humanos tienen cerebros más pequeños que los elefantes y cetáceos, pero tienen un cociente de cerebro sobre masa corporal más alto que cualquier otra especie excepto por algunas marañas cuyo tamaño cerebral absoluto es pequeño. Los humanos son una de las pocas especies que modifican su propio ambiente mediante el uso de herramientas y son indiscutiblemente la más tecnológicamente avanzada. Las habilidades lingüísticas humanas parecen ser más desarrolladas que las de otras especies, sin ningún otro animal que muestre claramente uso de gramática, aunque hay disputa sobre si los grandes simios poseen una habilidad de lenguaje verdadera. Existen solo cuatro especies que pasan satisfactoriamente la llamada "prueba del espejo" (reconocer una imagen reflejada como la propia). Las manera adecuada para definir y medir la inteligencia es un debate continuo, así como lo es el alcance que la evolución y la genética pueden tener en los "instintos" morales humanos. Los humanos continúan buscando inteligencia en otras especies, en máquinas construidos por ellos mismos, y en el espacio, sugiriendo que la naturaleza de la inteligencia es de gran interés para ellos.

Los humanos son extremadamente sociales, viviendo típicamente en grupos, intercambiando información a través del lenguaje y relacionándose de otras formas. En el mundo moderno la mayoría de los humanos son miembros de un estado nación que controla un territorio en particular y que tiene un gobierno unificado.

Los humanos y el furry[editar]

En mundos furry[editar]

Los seres humanos son comunes en las historias (arte literatura, cine, etc.) que muestran personajes antropomorfos (medios furry). En muchas películas, especialmente las infantiles, estos cohabitan con los personajes antropomorfos y pueden o no estar conscientes de su presencia o inteligencia. De hecho, el reconocimiento de esto, y la relación subsiguiente entre humanos y elementos furry, puede ser un punto de la trama. En otras, esto casi no se maneja.

En mundos donde los dos están presentes de forma concurrente y conscientes del otro, la relación puede ser amistosa o antagonista. En algunos casos, parece haber pocos problemas inherentes; el universo de Star Trek de Gene Roddenberry es un ejemplo notorio; en otros, como Ringworld de Larry Niven, existen conflictos pero no se originan por la "diferencia" entre el hombre y el "otro".

En otros, sin embargo, la existencia de esta misma diferencia es una motivación para antagonismo. En algunos caso esto se presenta como un análogo del movimiento por los derechos civiles, generalmente presentando a los personajes furry como la minoría oprimida. Las relaciones entre las líneas de especies se describe como estigmatizada, recogiendo creencias sobre el mestizaje.

En algunas instancias la propia existencia de los personajes antropomorfos se debe a los seres humano, como en City de Clifford Simak y otras obras literarias poco conocidas. En ésta, este mismo hecho puede entrar en los detalles de la dinámica entre ambos seres, relacionándose de alguna forma con la fascinación por la ciencia ficción con la robótica y la inteligencia artificial.

Por supuesto, algunas historias carecen de humanos completamente. Ocasionalmente se presenta una explicación a esto y reconoce la existencia pasada o presente de los seres humanos, aunque más frecuentemente las reglas del universo simplemente los reemplaza simplemente con homólogos furry. Esto también es un escenario común en la literatura y el arte furry; tal vez el arquetipo dominante.

En la vida real[editar]

Mientras que todos los miembros del furry fandom pertenecen simultáneamente a la especie Homo sapiens, este hecho por y fuera de sí mismo parece ser ocasionalmente una fuente de conflicto: los observadores externos pueden notar una corriente de misantropía en parte del fandom que se manifiesta en formas que pueden o no ser sutiles. Además, un porcentaje pequeño mas no insignificante de los furries parecen repudiar por completo sus enlaces con la raza humana.

Aún más, y algo intrigante, la separación entre furry y no furry explicada en la sección anterior, si no es verdaderamente antagonista, puede no confinarse solamente al mundo del arte y la imaginación. El programa de juego de rol en línea Second Life tiene una comunidad furry que, de acuerdo con un artículo en Austin 360, practica un nivel de segregación autoimpuesta entre ellos y los jugadores "humanos"[1]

Referencias[editar]

  1. Stafford, Joe (23 de enero de 2005). «Exploring the World of 'Second Life'». Austin 360.

Véase también[editar]