Lo que dio inicio
Éste es un sueño que Anmorph Crystol tuvo a la edad de 12 años y, como dice el título, iniciaría su aventura furry.
Cada quien tuvo un inicio... a pesar de doce años de existencia, yo apenas, con éste sueño, iba a iniciar mi vida:
Todos los niños y jovenes del mundo fueron infectados por una especie de enfermedad, en el cual, todos eran alterados en sus genes. Empezó como un rumor y poco a poco, la cantidad iba en aumento, muchos decían que era un castigo divino por los pecadores padres, otros creían que era evolución, otros, una escasa, sabía lo que realmente pasaba.
Por imposible que se oyera, la genética, en un hombre, se había desarrollado a increible potencia y, en su afan de venganza, soltó una plaga en el mundo que afectaba a niños y jovenes solamente. Dejando a los adultos en jaque al ver los efectos de tal enfermedad. Poco a poco, entre llantos de dolor de los niños, éstos se convertían en diversos animales. Para sorpresa de los científicos, génetistas y biologos, lo que creían una novela de terror, era ante sus ojos una realidad.
Los adultos, en su busqueda por salvarlos, los aislaron para tenerlos bajo control. Sin embargo, el estar alli empeoraba su condicion...
El miedo empezó a crecer en los corazones de los niños y en el de sus familiares, mientras veían que sus cuerpos comenzaban a cambiar tomando diferentes formas animales. Muchos en su desesperación dejaban de comer y morían; otros se lanzaban por las ventanas, en su deseo de terminar con el dolor de sus cambios. Pero entre los que aún poseían un poco de fe, seguian resistiendose a la transformación con toda sus fuerzas.
El tiempo pasaba y cada quien platicaba con los demas y muy pronto todos fuimos amigos y los ratos que teniamos, en los cuales no éramos sujetos de los dolorosos experimentos por sanarnos, nos la pasabamos jugando y creando lazos de amistad.
Para nosotros, ya mucho tiempo había pasado y la cura no se encontraba; el temor volvía a nuestros corazones y todos llorabamos al ver que éramos más animales que humanos y que perderiamos nuestra existencia.
En una noche, todos nos quedamos despiertos hasta tarde, discutiendo nuestros miedos de una posible vida como animales irracionales. Fue entonces que el dolor regresó, a´n más intenso que antes y todos llorabamos por el dolor y la desesperación de que no volverían jamás a ser humanos. Fue entonces cuando yo grité, a pesar del dolor: ¡PUES QUE ASI SEA! ¡ADELANTE! Así los adultos no podrán dañar más el mundo si nosotros estamos en él.
Por un momento, todos fueron capaces de resistir el dolor y sus mentes se aclararon. Mis palabras habian surtido efecto y a poner en balanza la pérdida de la humanidad a cambio de un mundo lleno de vida para aquellos que aun estaban por llegar, todos empezaron a llenarse de ánimo y valor
Muy pronto, cada quien empezaba a decir que animal les gusataria ser y, sin darnos cuenta, tomamos el control de la alteración genética. Nos dimos cuenta que podríamos transformarnos en lo que quisieramos e incluso no perder lo que nos hacía humanos, nuestras mentes. Cuando los adultos llegaron, ya era tarde y nosotros estabamos en la fase final de la transformación animal.
Entre voces de llanto por ambas partes, reclamos de los padres que sostenían las patas o alas de sus hijos, ordenandonos qe siguieramos siendo fuertes, cada quién le explicó a su familia el deseo de proteger la Tierra y que, ya que no había posibilidad de hacerlo como humanos, lo harían como animales.
Mi madre estaba alli, a mi lado, llorando y enojada, y lo unico que dijo fue: ¿Por qué?
Yo respondí: Por así soy feliz, al fin con la gente que me aprecia... Te extrañaré...
En eso, me convertí en un ave azul y sali volando con las demas aves y animales que saltaban por la ventana a proteger el mundo con sus nuevas formas, conservando en su mente sus pensamientos y nuevos objetivos.
En la mía, sólo un pensamiento cruzó despues de iniciar mi viaje: ¡Al fin!